Uruguay Natural
The Whitbread Round the World Race 93/94
Luis Chabaneau

HACE CASI 15 AÑOS, EL MAXI YACHT “URUGUAY NATURAL”
LARGABA EN LA REGATA WHITBREAD ALREDEDOR DEL MUNDO

03 Ago 2008
L
a mañana del 25 de setiembre de 1993 amaneció fría y lluviosa en la ciudad inglesa de Southampton. Quince grandes veleros de competición se encontraban amarrados en las marinas del Ocean Village, mientras se comenzaba a percibir un ambiente de euforia y ansiedad entre el público cada vez más numeroso que invadía los muelles. En pocas horas más, se largaría el evento de yachting más peligroso, extenuante y promocionado del mundo, “THE WHITBREAD ROUND THE WORLD RACE”, conocida en el ambiente náutico como “el desafío final”.

Y allí entre las mejores tripulaciones con embarcaciones de alta tecnología en su diseño y construcción, apoyados por fuertes sponsors de grandes compañías multinacionales, en el entorno de un evento mediático sin parangón en su género, para sorpresa del mundo náutico, competiría por primera vez en la historia de esta regata un barco sudamericano, que además era uruguayo, tripulado por uruguayos, y se llamaba “Uruguay Natural”.

LA HISTORIA DE UN SUEÑO QUE SE HIZO REALIDAD
Este proyecto tiene una historia que comenzó a principios de 1992, cuando un grupo de deportistas y directivos de
instituciones náuticas nacionales, se plantearon la posibilidad de adquirir, alistar y tripular un Maxi Yacht Clase “A” para competir en la edición 93-94 de la “Whitbread Round The World Race”. Desde un principio se contó con el decidido apoyo del Poder Ejecutivo, que declaró al proyecto de “Interés Nacional”, y autorizó la participación de Armada Nacional –que actuando dentro de las misiones que le asigna su Ley Orgánica- brindó el aporte material y técnico, para la incorporación y equipamiento de un barco que fuera adecuado, factible y aceptable para las exigencias de la competencia, e integró con Personal Superior y Subalterno el 50% de su tripulación, la cual fue completada por deportistas náuticos de las diferentes instituciones involucradas.

Este esfuerzo mancomunado, posibilitó en pocos meses, la concreción de un sueño que se hizo realidad, a través de un proyecto que además de representar una verdadera hazaña náutica y deportiva, implicó desde un principio un tremendo desafío empresarial y logístico.

La elección del nombre, respondió a la clara visión de marketing de sus propulsores, para utilizar un evento que tenía una audiencia superior a los 800 millones de telespectadores en todo el mundo, relacionando al maxi yate uruguayo con la necesidad que tiene el País de hacerse conocer en los mercados internacionales, con la calidad de su oferta de productos alimenticios, agropecuarios, turísticos y de servicios, construyendo y promocionando una marca reconocible para estos fines. Cabe señalar, que –después nueve años de este emprendimiento- el Poder Ejecutivo dictó en el año en curso, un decreto en el que se establece que en toda la Administración Central, deberá utilizarse la marca “Uruguay Natural”, como Marca País, que genere un mensaje claro, sólido, inteligente y coherente.

DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, A PUNTA DEL ESTE
El embanderamiento del “Uruguay Natural” fue realizado en Las Palmas de Gran Canaria, dentro del marco de una sencilla pero emotiva ceremonia que estuvo presidida por nuestro Cónsul Honorario, Sr. Víctor Díaz Casanova y López, secundado por el C/N (CG) Gustavo Vanzini, Skipper del yate. De inmediato, el 15 de diciembre de 1992 el “Uruguay Natural” largó amarras, desplegó sus velas y puso rumbo hacia nuestras costas realizando el cruce del Océano Atlántico sin escalas, arribando a Punta del Este el 7 de enero de 1993. Fue recibido por el Presidente de la República, Autoridades Navales y Directivos de las Instituciones Náuticas, acompañados de una multitud de público en el muelle y embarcaciones deportivas que lo aguardaban.

GANADOR DE LA REGATA BUENOS AIRES – RÍO DE JANEIRO
De esta forma se dio inicio a un nuevo capítulo para el deporte náutico de nuestro País, ya que el 31 de enero se enfrentó a su primer desafío deportivo, resultando especialmente coronado con el rotundo triunfo logrado en la clásica Regata Oceánica Buenos Aires – Río de Janeiro. Ganó la preciada “Cinta Azul” y se llevó los 13 trofeos
que había en disputa para su categoría.

VIENE EL ALISTAMIENTO FINAL, Y SU TRASLADO A INGLATERRA
Inmediatamente después, comenzó la extenuante campaña financiera para conseguir el apoyo de sponsors, y la consecuente carrera por lograr el alistamiento de la embarcación en tiempo y forma, de acuerdo con las exigencias de la Regata Whitbread. También la tripulación debió someterse a un intenso programa de preparación física, en un gimnasio de Montevideo.

Al barco se le incorporaron todos los equipos requeridos por la Royal Naval Sailing Association para la competencia, debiendo pasar una rigurosa inspección en Inglaterra. También se le encomendó a la firma Doyle (EE.UU.) la construcción de la dotación completa de las velas.

El yate fue enviado al Puerto de Tilbury (R.U.), el 15 de julio de 1993, a bordo del
buque mercante “Brasil Express”, conjuntamente con un contenedor con repuestos y
materiales varios.

En la Base Naval de Submarinos de Portmouth, se completaron los trabajos de
alistamiento, hasta su traslado final a Southampton –Ocean Village- el 12 de setiembre.

EL DESAFÍO FINAL
Esta fue la esforzada y penosa historia que debió recorrer el proyecto, para poder largar esa mañana del 25 de setiembre de 1993, en la Sexta Edición de la Regata Whitbread. Pero era tan solo el inicio del “desafío final” que los llevaría a navegar alrededor del mundo por mares de bochornoso calor y de gélido frío, entre icebergs y ballenas, en una aventura inigualada que provocó el asombro y la admiración de todos los que la conocieron. Y el sabor del triunfo para el “Uruguay Natural”, fue completar las seis piernas y poder llegar dignamente hasta el final de la competencia, cuando otros barcos se vieron obligados a abandonar, o ni siquiera llegaron a largar.

UN EQUIPO INTEGRADO POR MARINOS MILITARES Y DEPORTISTAS CIVILES
El equipo del “Uruguay Natural” estuvo integrado por el Skipper Gustavo Vanzini, el Manager Luis Chabaneau, y los Tripulantes:
Jorge Jaunsolo, Heber Ansorena, Marcelo
Porta, Álvaro Pellistri, Henry Ogando, Martín
Suárez, Gastón Jaunsolo, Alejandro Salustio,
Rafael Sosa, Daniel Pellistri, Eduardo Medina,
Pablo Silva, Felipe Gómez, Bernd Knuppell,
Gabriel López, Dick Pasker, Álvaro Robaina,
Aldo Oddone, Sebastián Raña, Daniel
Casariego, Carlos Rico, Ricardo Mezzera,
Claudio Machado, Christopher Schewe.

El Proyecto Uruguay Natural, es un ejemplo emblemático del poder que tiene la fuerza de voluntad para lograr lo aparentemente imposible, que debería ser observado especialmente por los jóvenes de nuestro País. Es el fruto del tesón, esfuerzo, imaginación, creatividad y trabajo de equipo, alentado por claros ideales de realización.

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